9 de julio de 2008

Son sueños

Es curioso cuando nos despertamos y salimos de la cama sin mas preocupaciones, seguimos nuestro día tan normal, y ciertos hechos lo relacionamos con algo vago en nuestra mente, sin poder todavía descifrarlo se vuelve un misterio, tratando todo el día de poder entenderlo, es tan frustrante no recordar nada, pero luego, después de muchos intentos y fracasos, se apiada de nosotros nuestra cabecita y deja salir de a poquito los recuerdos de nuestro sueño de madrugada, es tan satisfactorio lograrlo, que nos llena de una tranquilidad indescriptible.

Eso me sucedió hace poco, pero por suerte tuve una pista que me acerco de manera precisa al sueño y en un splash ya estaba conciente de todo, solo fue necesario una sonrisa.

Fue ella, ahora estoy seguro, en el sueño me rescataba de la soledad, me miraba con ojos tiernos e inocentes; A veces es muy difícil poder entender que los sueños nunca se vuelvan realidad; ella me observaba con la certeza de entender lo que sucedía en mi interior, le gustaba saber eso, entendía muchas cosas de mi y estaba cerca todo el tiempo, solo necesitaba pensar en ella para traerla a mi lado, disfrutábamos mucho cada uno con la presencia del otro, todo al rededor era insignificante, no necesitaba mirar nada mas, mirando sus ojos era dueño del universo.

Todo es tan perfecto que en medio de la lucidez total, creo que estoy en la realidad, pero con el temor de que fuera incierto.

Al final despierto y no recuerdo nada, pienso: - ¡vamos a ver lo que me espera hoy! - y sigo el día sin mas preocupaciones.

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